Antecedentes Históricos

Escrito el 05/08/2018
CENTRO INAH CHIHUAHUA


La ciudad de Real de Minas del Parral, actual ciudad de Hidalgo del Parral, en el estado de Chihuahua, fue fundada en julio de 1631, según crónicas y documentos no oficiales, por el propio gobernador de la Nueva Vizcaya, misma fecha en que se descubrieron las minas de la Negrita, en el cerro de la Cruz, a cuyas faldas se estableció el poblado que en ese entonces recibió le nombre de San Joseph del Parral, en la provincia de la Nueva Vizcaya.

La riqueza de los filiones de la mina La Negrita, descubierta por Juan Rangel de Biesma, se hizo entonces legendaria. A raíz de ese auge, se volvieron a explotar viejos centros mineros como el de Santa Bárbara, mientras que otros fueron surgiendo como el de San Diego de Minas Nuevas, en 1634 y posteriormente el de San Francisco del Oro. El mineral de Parral, conjuntamente con los minerales de Santa Bárbara y San Francisco del Oro formaron el conocido Triángulo del Oro de la Nueva España, de aquí la importancia y la relación de estas zona con el Municipio de Valle de Allende, proveedor de alimentos y sustento para los trabajadores mineros de los minerales vecinos.



El sitio tuvo un carácter defensivo derivado de las condiciones que prevalecieron en la Provincia de la Nueva Vizcaya hacia el siglo XVII; fue una gran extensión territorial de escasos asentamientos humanos consolidados donde numerosos grupos indígenas tepehuanes conchos, tobosos y masames, entre otros, se rebelaron e hicieron una prolongada guerra en defensa de su forma de vida y sus pertenencias, contra los españoles empeñados en construir y consolidar el proceso de conquista.

La ciudad esta formada por 195 manzanas que se organizan en diferentes estructuras; constituyen los barrios de desarrollo urbano propios que se alojaron en las cavidades de los meandros del río Parral y se han comunicado entre si a través de la diversidad de puentes ; el asentamiento humano histórico de cada uno de los barrios fue limitado en su crecimiento por el cauce del río, propiciando un esquema de autonomía relativa de su desarrollo urbano que generó su centralidad, representada por una plaza; así sucede en barrios como el de San José, El Centro, El Rayo, San Nicolás y Juárez, entre otras.

 



De acuerdo a las leyes dictadas por la Real Corona que debía tener un centro ordenado y rodeado por casas, se forma el primer Barrio llamado San José considerando que la zona se encontraba dividida por un río que atraviesa por esta zona, y que éste era el punto más importante para ubicar las haciendas de beneficio , es así como la ciudad comienza a formarse, teniendo para el siglo XVII cuatro barrios, el barrio San José, es decir el barrio real, único con pretensiones urbanas, se erige la primera iglesia parroquial , las casas reales, la cárcel, la alhóndiga, la carnicería etc. en general las casas mas pomposas de la época se ubicaron en dicho barrio.

El barrio de San Nicolás ubicado en la banda sur donde moraban principalmente los trabajadores de oficios y artesanos, este barrio presentó un desarrollo distinto al resto de los barrios ya que frecuentemente las crecidas del río los incomunicaba. Posteriormente se incorporan los barrios de San Juan de Dios y del Rayo, uno nace a partir del permiso para construir un hospital que albergara a los indios y desprotegidos durante la fuerte epidemia que atacó a los indios y en el siglo XVIII, el segundo nace principalmente como una respuesta a los indios sonoras y sinaloas que construyen un templo originalmente llamado de la Candelaria y que posteriormente lo llamaron de la Virgen del Rayo.

Finalmente se añaden otros barrios el de Guanajuato y Alfareña. A principios del siglo XX y durante los sucesos de la Revolución Mexicana, el sur del Estado es escenario de importantes sucesos, así Parral se convierte en el Municipio que marca un cambio de la historia Nacional a ser partícipe de la muerte del revolucionario Francisco Villa.

 



Un suceso relevante en la historia de Hidalgo del Parral han sido las inundaciones sufridas durante los siglos XIX y XX. La primera inundación que se tiene registrada fue en el año de 1793, la segunda en 1832, una tercera en 1837, en 1936 la cuarta y la más grande y destructiva se registró el 8 de septiembre de 1944. Gran parte de Parral quedó convertido en un enorme lago. No se tienen datos precisos de las pérdidas humanas, pero los daños materiales son no menos importantes debido a que se perdió gran parte de nuestro patrimonio construido e importantes vestigios de nuestros antepasados.

Foto Cortesia de https://www.mexicoenfotos.com